Sueño sin memoria

Quién no ha soñado que vuela no ha vivido.

Sin duda una de las cualidades mas especiales de los seres humanos, y de algunas especies de animales, es el poder, del “poder” soñar. Cuando nuestro subconsciente cobra vida y nos lleva a una tierra donde todo puede pasar.

La emoción que más se siente durante un sueño es la ansiedad; lamentablemente las emociones negativas son más comunes que las positivas.

Sueños, el poder de nuestra imaginación en su máxima expresión, capaz de crear universos nuevos y toda clase de historias, donde claro, por seguridad nosotros seremos los protagonistas; sin embargo, sabemos que hay muchos tipos de sueños, tan variados que pueden ir desde una terrible pesadilla ardiendo en los fuegos del infierno mas tenebroso los cuales comúnmente son nuestros verdaderos miedos… y llevarnos hasta una historia erótica, involucrándonos en toda clase de historias sexuales, llamadas “fantasías”.

Encuestas a nivel mundial señalan que entre 18% y el 38% de las personas han experimentado, al menos, un sueño premonitorio; y el 70% han sentido un déjà vu.

No cabe duda que si tuviéramos el 100% de control sobre nuestros sueños, tendríamos en nuestras manos un gran poder. Ya que estos nos muestran muchas veces nuestros verdaderos deseos y ambiciones, por algo son “sueños”.

Psicólogos indican que a los cinco minutos de que la gente despierta, olvida la mitad del contenido de sus sueños. Y, al cabo de 10 minutos, se borran de la mente el 90% restante.

Pero toda esa fantasía, todo ese desfile de colores, todo, tiene un final y ese final se llama despertar, es justo en ese momento cuando el sueño deja de ser lo que era, puedes volver a domir e intentar volver a soñar lo mismo pero nunca podrá ser igual.

zZzZzZzZzZzZzZ… oh si ,si, científicos de todo el mundo investigan la forma de poder visualizar los sueños de los demás, pero hasta entonces, yo seguiré durmiendo con la esperanza de que llueva cada noche en mis sueños… y no precisamente para estar seco.

"Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar”